domingo, 5 de febrero de 2017

LA MEMORIA VISUAL.

Cristo curando a los enfermos. Rembrandt, grabado, 1642-45. Pierpoint Morgan Library, New York.

Se ha visto que, un cierto numero de pintores en el siglo 19, en algún momento sintieron cuanto se había separado del natural, la producción pictórica del momento y comenzaron un movimiento, que desechaba las tradiciones de atelier y se dedico a estudiar, el natural, con un ojo sencillo, llevando sus telas al aire libre, e intentando luchar, con los secretos del natural.
El movimiento Prerrafaelista en Inglaterra, y el movimiento impresionista en Francia, fueron el resultado de ese impulso, y es interesante, contrastar las diferentes maneras en las cuales, este deseo por “más verdad al natural”, afecto a los temperamentos artísticos de ambos países.
El intenso individualismo inglés, examino cada detalle, pintándolo con pasión e intensidad, que hizo su pintura, un vivido medio para la expresión de ideas poéticas; mientras tanto, la mas sintética mente francesa, afronto esa búsqueda por la verdad al natural, desde el lado opuesto del efecto total, encontrando en la gran y generalizada impresión, un nuevo mundo de belleza. Su mente más lógica, los llevo a inquirir en la naturaleza de la luz, e inventar, una técnica fundada sobre principios específicos.
La memoria, tiene una gran ventaja sobre la observación directa, ya que retiene más vívidamente, las cosas esenciales, teniendo el hábito de ir perdiendo lo que no es esencial a la impresión pictórica. Lo que el pintor tiene que hacer, es fijar los hechos vividamente en su memoria, retener una especie de instantánea de cómo fue, de manera que ellas se mantengan en el, durante el proceso de elaboración de sus pinturas, guiando el trabajo.
Ahora, un cuadro, es un asunto de pintar sobre una superficie plana, y el dibujo es una materia, de ciertas marcas sobre un papel que trasladan lo intrincado de una impresión visual o imaginada, en los términos prosaicos de masas, pigmentos, líneas o tonos, siendo ese, el asunto de nuestra técnica. Sin embargo, la facilidad con la cual, el pintor será capaz de recordar una impresión, de manera que pueda trabajar de ella, dependerá, sobre sus poderes de analizar la visión en sentido técnico.
No es suficiente digerir en el recuerdo, el lado emocional de la materia vista (algo que debe ser hecho completamente), también es necesario, que la memoria del tema se lleve de manera, que tenga utilidad técnica; y la escena, debe ser acometida en la memoria, en los términos del medio que intentas emplear, para reproducir este (por ejemplo, en el caso de un dibujo: líneas y tonos). La impresión, tendrá que ser analizada, como si estuvieras ante la escena realmente, dibujándola en una pieza imaginada de papel dentro de tu mente.
Intenta particularmente, recordar el espíritu del motivo, y en este dibujo-memoria, algún garabato o torpeza, será necesariamente, hecho al principio, ya que no puedes esperar, que tu dibujo sea claro y definitivo usando la memoria (al menos al principio); y tu propósito deberá ser siempre, dibujar lo más claro y franco que puedas. Nota las proporciones de las líneas principales, sus formas y disposición, como si estuvieras dibujándolo, de hecho, lo harás en tu mente, memorizando las proporciones de las diferentes partes, y fija eso en tu memoria hasta el más pequeño detalle.
Si es solo el lado emocional del motivo lo que se memoriza, cuando llegue el momento de dibujar, te encontraras sin esperanza, porque es resaltable, cuan poco retiene la memoria de las apariencias vistas, si no se ha hecho un intento en memorizar, sus apariencias visuales.

El verdadero artista, aun cuando este trabajando del natural, lo hace también de memoria en gran parte. Eso quiere decir, que trabaja en un esquema sintonizado, con algún entusiasmo emocional, que fue inspirado por lo que vio. La naturaleza esta cambiando constantemente, pero el pintor no cambia la intención de su cuadro. El artista retiene la impresión inicial cuando pinta, y solo selecciona del natural, esas cosas que juegan, con esa impresión.
Será un artista débil, el que copia individualmente las partes de una escena, sin importar el efecto que ellas puedan tener en el momento que pinta, esperando, que la suma total de ellas, haga un cuadro. En la pintura o en el dibujo de un retrato, la memoria también será usada. El modelo variara mucho, en la impresión dada durante los días, y el artista debe, en las primeras sesiones cuando su mente esta fresca, seleccionar los aspectos que el se propone pintar, y mas adelante, trabajar ampliamente de la memoria recabada, de tales aspectos.
Tus facultades nunca estarán mas activas en ver cosas interesantes y finas, que en esos primeros contactos con el modelo a pintar. Ese es el momento para decidir tu esquema. Es el momento para establecer la impresión que deseas transmitir. Será también el momento, de aprender cuidadosamente tu modelo, y decidir, sobre lo que tú deseas que el cuadro sea. Luego de esa decisión, debes trabajar directamente hacia esa meta, usando el natural para soportar, tu impresión original.
    Entonces, no solo se usa la memoria, cuando se trabaja lejos del natural, sino también, cuando se trabaja directamente de ella.


    “Está muy bien que copies lo que ves; pero es mucho mejor, dibujar solo lo que ves en tu memoria. Hay una transformación, durante la cual, la imaginación trabaja en conjunción con la memoria. Tu solo pones, lo que ha hecho una real impresión sobre ti, lo esencial.
       Luego, tu memoria y tu invención, estarán libres de la dominante influencia del natural. He allí el porqué, los cuadros hechos por un hombre, cuya memoria ha sido entrenada y que además conoce cuidadosamente a los maestros y a su propio oficio, son, en su mayoría, trabajos remarcables, por ejemplo, Delacroix. “

                                                                                          Edgard Degas.

Fuente consultada:
Harold Speed, THE PRACTICE AND SCIENCE OF DRAWING, Dover Publications INC, tercera edición, New York.
Resumen y traducción libre José Peña, Caracas 2004. jpmarte73@yahoo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario