Edificio de la
antigua Academia Nacional de Bellas Artes ( Santa Capilla a Veroes ), hoy, es la sede de la escuela de música José Ángel Lamas.
Al
parecer, fueron los reyes de España, los primeros en enviar al continente
Americano, algunos cuadros místicos, con el designio de adornar sus templos y
monasterios. Esos cuadros pertenecían en su generalidad a la escuela española,
y fueron poco usados como motivo de estudio para los aficionados a la pintura
de aquella época. Durante la Colonia, algunos profesores venidos de España y de
otros países, iniciaron la enseñanza del
dibujo, la pintura, la cerámica, la imaginería y la platería.
Ya
para comienzos del siglo 19, en tiempo de la emancipación política de Venezuela
figuran los nombres de Juan Lovera y Pedro Castillo, como aquellos que lograron
alcanzar algún aprovechamiento en el estudio del dibujo y la pintura, aun
cuando no existían los medios y auxilios indispensables para obtener en la práctica
los resultados que el arte requiere. Será Juan Lovera, quien con tales
antecedentes se dedico a la enseñanza, no para transmitir a sus alumnos
conocimientos que ignoraba, sino más bien el ardor y el entusiasmo que
personalmente guardaba por el arte; cuentanse entre sus alumnos más destacados:
Celestino Martínez y su hijo Pedro Lovera.
A
escasos años de la Batalla de Carabobo, un grupo de hombres notables por su
inteligencia y patriotismo, se dieron a la tarea de organizar al país, que se
hallaba devastado por la cruenta guerra de Independencia y por toda clase de
conflictos domésticos. El general José Antonio Páez, en su carácter de Jefe
Superior, Militar y Civil de Venezuela, mediante decreto inspirado por el
Libertador, y con la finalidad de dar cumplimiento al articulo 16 de la Ley
Orgánica de Educación Publica, decidió la creación de la Sociedad de Amigos del
País, el 26 de Octubre de 1829, y su primer presidente fue el doctor José Maria
Vargas. Tal Sociedad, proyecto la fundación de 10 o 12 escuelas con sus
correspondientes bibliotecas, y en las cuales se enseñaría: gramática
castellana y latina, idiomas, agricultura, botánica, taquigrafía, música,
dibujo lineal y natural así como caligrafía. Se estableció de igual modo, una
clase de dibujo nocturna para los artesanos, dirigida por Joaquín Sosa, quien
mostraba gran entusiasmo por difundir los conocimientos básicos que poseía.
El
29 de Enero de 1835, la Sociedad creo la Academia de dibujo y pintura, bajo la
dirección de Joaquín Sosa, la cual, por no satisfacer las expectativas, fue
reorganizada en 1838, fecha en la cual la Diputación Provincial de Caracas y la
Dirección de Instrucción Publica establecen la Escuela Normal de Dibujo; esta,
fue dirigida en sus comienzos por Celestino Martínez y posteriormente por
Antonio José Carranza, quien desarrollo allí una intensa labor de 1836 hasta
1863. La Diputación de Caracas dictara una resolución el 3 de Diciembre de
1849, creando una Academia de Bellas Artes, ratificando a Carranza como
director de la sección de dibujo y pintura.
Uno
de los alumnos mas destacados de Carranza fue Manuel Cruz, quien gracias a la
posesión de medios económicos, pudo viajar a España a continuar con sus
estudios, siendo admitido en la Real Academia de San Fernando de Madrid
trasladándose posteriormente a Roma. A su regreso a Venezuela, no pudo
dedicarse a la pintura a tiempo completo, debido a la falta de encargos
ambiciosos, radicándose en el pueblo de El Valle, donde trabajo la mayor parte
del tiempo como agricultor, exponiendo algunas de sus obras de manera esporádica.
Como
Carranza, Carmelo Fernández fue uno de los artistas fundadores de la enseñanza
artística en Venezuela, quien se inicio en el dibujo bajo la dirección de un
profesor de nombre Lassabe, quien dirigía una especie de escuela donde se
enseñaban los rudimentos del arte. Fernández viajo posteriormente a los Estados
Unidos, continuando sus estudios en la ciudad de Nueva York, con un profesor
italiano de nombre Pinistre. Posteriormente Carmelo Fernández dirigió las
clases de dibujo en el Colegio La Paz en Caracas, donde tuvo como alumnos
aventajados a José Ignacio Chaquert y a Martín Tovar y Tovar.
Cabe
señalar, que en esta época, la situación del país era crítica debido a los
frecuentes alzamientos de los caudillos, que dembocaron en la Guerra Federal,
sobreviniendo un periodo de desidia en la enseñanza de las artes. Nuestro país
comenzara gradualmente a resurgir con los gobiernos personalistas de Guzmán
Blanco y Joaquín Crespo (periodo histórico de 1870 a 1888). Será el General
Guzmán Blanco quien proyectara el Instituto Nacional de Bellas Artes, que
finalmente vera la luz bajo la administración de l también General Francisco
Linares Alcántara, por medio del decreto publicado en la Gaceta Oficial n °
1085 de fecha 3 de Abril de 1877. El Instituto Nacional de Bellas Artes se
constituía de tres academias: Dibujo y Pintura, Escultura y Música. Las dos
primeras ya existentes, quedaron incorporadas con la categoría de academias y
estaban estructuradas por cátedras que se dividían en asignaturas. De las
academias solo funcionaron la de Dibujo y Pintura y la de Música.
En
el antiguo convento de San Francisco, actual palacio de las Academias, se
habilitaron tres salones, para albergar el Instituto, cuyo primer director fue
el General Ramón de la Plaza; el encargado de dirigir la Academia Nacional de
Bellas Artes fue el pintor Emilio Mauri, de 1874 hasta su muerte en 1908, le
sucederá Antonio Herrera Toro hasta 1914.
La
Academia fue reformada en 1903, cuando el Congreso Nacional promulgo el Código de
Instrucción Publica, el 3 de Junio de 1897, el cual irónicamente fue publicado
cinco años y medio después, en la Gaceta Oficial n° 8753. La Academia de Bellas
Artes se dividió en las siguientes secciones: dibujo y pintura, arquitectura
artística y conservatorio de música y declamación; coincidiendo con su
organización académica, empezó a funcionar en un edificio construido
especialmente, situado de Santa Capilla a Veroes, junto con la Escuela de
Música y Declamación. La Academia de Bellas Artes, cambiara de nombre el 4 de
Julio de 1917, conforme a una
publicación oficial que la denominara Escuela de Artes Plásticas.
Fuentes
Consultadas:
Argenis Madriz:
LA ENSEÑANZA DE LAS ARTES PLASTICAS EN VENEZUELA
Ramón De La Plaza y
La Asociación: EL ARTE EN VENEZUELA.
Material recopilado
por José Peña, Caracas-2005. Jpmarte73@yahoo.com
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